centros spa balneario y centro spa balneario - Experiencia sensorial en el 'spa' en El Viajero de ELPAÍS.com
Cualquier instalación con olor a green en la Costa del Sol cuelga enseguida el cartel de completo. A pie desde la habitación o previo desplazamiento de varios kilómetros en coche, el golf en manga corta atrae a los aficionados centroeuropeos y cada vez más a los españoles que huyen del invierno y no pueden renunciar a unas vacaciones en familia. Para todos ellos ha nacido este hotel en el término municipal de Benahavís, a orillas del río Guadalmina, que ha tenido que ser reencauzado para permitir la expansión del pueblo y los siete campos de golf que lo rodean.
Havís, rey moro del siglo X, ha inspirado su arquitectura de perfil horizontal y resabios cortijeros, no muy diferente a la que hoy adorna toda la taifa marbellí. La piscina central, cruzada por un puente chinesco de metal, centra la atención de la chiquillería, a veces demasiado ruidosa. Un templete y unas fuentes moriscas redondean la postal. Aquí y en otros ángulos del edificio surgen hasta siete comedores o bares de copas con terrazas, barras, bufés o mesas donde aplacar la sed o almorzar en distintas escalas de precio, ninguna de lujo.
Pero lo más serio de este hotel es el circuito spa -restringido a una hora de uso y en el sentido de las agujas del reloj-, con toda la parafernalia de cabinas, estanques, duchas, chorros revitalizantes, artilugios de cromoterapia, aromaterapia, fangoterapia y baños de vapor, que han convertido los tratamientos balnearios en una experiencia lúdica y sensorial casi obligada en todo establecimiento vacacional.
Sobre esta terma de evocación romana se alzan las habitaciones, 95 en total, sedantes por sus tonos cremas, abiertas al paisaje montuoso de Benahavís, pero excesivamente empalagosas en su ornamentación. Apliques endomingados, cortinajes de borlas, sillas Luis XV..., amén de otra utillería mobiliaria falsa e innecesariamente aristocrática.
La amplia oferta de servicios certifica el carácter puramente vacacional del hotel: guardería, lavandería, cunas a petición, médico de guardia, green fee de golf, alquiler de coches, traslado en limusina desde el aeropuerto de Málaga... Lástima que el ensamblaje de todo este operativo logístico no esté debidamente afinado. La clientela reclama, a través de Internet, mejores atenciones.